El núcleo del proceso de búsqueda y obtención de empleo es saber con exactitud qué empleo quiere el candidato y está dispuesto a realizar, con los conocimientos y habilidades que posee.
A partir de este conocimiento exacto, surgen tres preguntas concretas:
- ¿Cuántas personas al día se enteran qué estoy buscando ese puesto?
- ¿Qué hago al día para saber en donde se necesitan personas para ese puesto?
- ¿Qué hago al día para perfeccionar las habilidades y conocimientos clave para ese puesto?
La dificultad en muchos candidatos está principalmente en dudar cuál es el perfil exacto al que desean aplicar, y esto es comprensible porque no siempre las escuelas, colegios y universidades ayudan al estudiante a proyectarse al futuro laboral. No siempre se imparten talleres de orientación vocacional y profesional que permitan establecer en la mente del estudiante con claridad meridiana sus metas de vida y profesionales. Próximamente ofreceremos en este blog un ejercico práctico para encontrar la misión de vida.
Por ahora, bástenos con hacernos las siguentes preguntas, si es que no tenemos claro a qué perfil concreto de empleo aspiramos:
4. ¿Cuáles son mis habilidades naturales?
5. ¿Cuáles son las habilidades potenciales qué estoy totalmente dispuesto y de buen agrado a desarrollar.
6. ¿Cuál es mi misión?
Esta última pregunta no siempre es fácil de contestar, por eso vamos a poner unos ejemplos:
- La misión de un maestro es enseñar a niños y jóvenes conocimientos prácticos que ayuden a resolver problemas reales.
- La misión de un cocinero es preparar alimentos saludables y deliciosos que nutran el cuerpo de sus comensales.
- La misión de un sanador es curar el cuerpo y mente de sus pacientes.
- La misión de un trovador es cantar, bailar y alegrar a la gente de su ciudad.
- La misión de un constructor es levantar casas, edificios ya sea para una familia, una escuela, una iglesia; de tal manera que la gente pueda guarecerse.
Las virtudes como la perseverancia, honradez, puntualidad son desde luego valiosas o valiosísimas; sin embargo no describen la misión personal, por tanto no definen la respuesta a la pregunta:
¿Y para qué trabajo?
Solo la misión puede responder esta pregunta, fíjate con este ejemplo:
P: ¿Y para qué trabajas?
R: Para curar el cuerpo y mente de mis pacientes. (Respuesta del sanador)
Tómate un tiempo para resolver las preguntas de la 1 a la 6 que te propone este blog, mientras sigues en tu búsqueda activa. Si lo haces, se alinearán tus niveles de comportamiento porque la misión rige los comportamientos y habilidades críticos para cumplirla.
Me dará mucho gusto tener noticias de ti.
Saludos fraternos
Jasson Hurtado
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